¡Ojo con su salud bucal! Evite los malos hábitos

En la salud oral existen hábitos beneficiosos como la masticación, la deglución y la respiración, y perjudiciales, que originan alteraciones o aceleran posiciones incorrectas de los dientes e impactan los maxilares.

Los hábitos perjudiciales se adquieren por prácticas repetitivas de un acto que no es necesario y pueden ser causa primaria o secundaria de maloclusiones dentales. Los cinco más frecuentes son succionar el dedo, empujar los dientes con la lengua, comerse las uñas, succionar o morder los labios, respirar por la boca o masticar objetos como tapas y lápices. Con sus nombres técnicos, estamos hablando de la succión digital, el empuje lingual, la onicofagia, la succión o mordisqueo del labio, la respiración oral y la masticación de objetos.

Aquí le enseñamos a identificarlos, interrumpirlos y tratarlos de manera oportuna para recuperar la salud oral.

Succión digital o chupar dedo: es el hábito oral deformante más frecuente en el niño, produce anomalías en los maxilares y alteraciones en la función masticatoria. La succión del pulgar es la forma más común. El dedo se ubica entre los dos maxilares y los mantiene separados, mientras la lengua lo presiona durante el acto de succión. Esto origina maloclusiones como mordida abierta anterior, protrusión de incisivos superiores, retroinclinación de incisivos inferiores, paladar ojival y mordida cruzada.

Empuje lingual o empujar los dientes con la lengua: es la acción de empujar o proyectar la lengua hacia adelante en el momento de realizar la deglución. Puede afectar el habla, la dentición y la acción de comer. En la cavidad oral origina maloclusiones como mordida abierta anterior y separación de los dientes superiores.

Respiración oral: este hábito se observa en los pacientes que tienen interferencias en la función respiratoria normal de las vías aéreas nasales, como consecuencia de una enfermedad local general, ya sea obstrucción nasal por un proceso inflamatorio crónico, adenoiditis, asma u otros. En la cavidad oral se puede presentar mordida cruzada posterior, acompañada de una moderada mordida abierta anterior, paladar ojival y maxilar inferior hacia atrás con respecto al superior.

Quilofagia o chuparse el labio: es la costumbre de mordisquear o chuparse el labio, generalmente el inferior. Produce retracción de la mandíbula durante el acto y mala posición de los dientes.

Onicofagia o comerse las uñas: es el hábito de comer o morder las uñas con los dientes, muy común en niños y adultos jóvenes. Puede producir desviación de uno o más dientes, desgaste dentario localizado y afectación localizada del tejido periodontal.

Tenga presente que estos hábitos comienzan en la niñez, lo que dificulta su eliminación por la baja capacidad de comprensión de sus consecuencias. Por lo tanto, es importante la cooperación de padres y familiares cercanos en la promoción de hábitos higiénicos y la motivación de los niños para eliminar los malos.

Las terapias ocupacionales y tratamientos ortodónticos como los aparatos ortopédicos son los indicados para sanear el deterioro de los dientes.