Dormir no es descansar Conozca cómo evitar los trastornos del sueño

Para sentirse alerta y mantenerse despierto durante el día, los expertos recomienda dormir 7 a 8 horas por noche. Sin embargo, este tiempo puede variar según cada persona, su genética y el contexto en el que se encuentra.

Durante el sueño, la capacidad de respuesta al entorno disminuye, pero el cerebro continúa procesando información sensorial. Esto explica por qué, ante estímulos significativos, se pueden presentar despertares repentinos e interrupción de un buen descanso.

La restricción de un sueño óptimo puede provocar adormecimiento excesivo, irritabilidad, fatiga o desconcentración, entre otras consecuencias, además de afectar las actividades familiares, sociales y laborales del día.

Existen diferentes trastornos del sueño. Uno de los más frecuentes y conocidos es el insomnio, que consiste en permanecer despierto por mucho tiempo al acostarse o despertar cuando se logra quedar dormido, lo cual dificulta obtener un sueño reparador.

Este trastorno produce somnolencia, es decir, sensación de cansancio, poca energía, mal humor, cefalea y disminución de la libido, entre otras dificultades. Además, provoca múltiples preocupaciones que afectan la parte emocional de las personas.

Las causas del insomnio son diversas; algunas de ellas pueden ser efectos secundarios de medicamentos, presencia de dolor crónico en alguna parte del cuerpo, horarios laborales que incluyan turnos nocturnos, enfermedades como la apnea obstructiva del sueño y estrés.

La insuficiencia crónica de sueño acarrea consecuencias como afectación en la calidad de vida, accidentes y errores en el lugar de trabajo; problemas cardiovasculares, aumento de la glicemia en ayunas, hipertensión arterial, riesgo de obesidad o desarrollo de síndrome metabólico.

Conozca las recomendaciones para mejorar la calidad del sueño de nuestra psicóloga Nazira Aún Niesler.

Vea el video

Visite al médico si:

Le es difícil quedarse dormido constantemente.
Se despierta con frecuencia durante la noche.
Siente que el sueño no fue reparador.
Tiene fatiga extrema durante el día.
Presenta microsueños durante el día.
Comete cada vez más errores en las actividades laborales o del hogar.
Tiene mal humor la mayor parte del día.

El médico le puede hacer algunas preguntas para identificar su patrón de sueño:

Hora en la que usualmente se acuesta y se levanta entre semana y fines de semana.
Presencia de turnos nocturnos en el trabajo.
Calidad del sueño:
¿Es su sueño reparador?
¿Le es difícil levantarse de la cama al final del periodo de sueño?
¿Se despierta en la noche?
Si se despierta, ¿cuánto tiempo demora en volver a dormirse?
¿Siente fatiga diurna o somnolencia que limite su funcionalidad durante el día?
¿Toma siestas diurnas?

Identifique si es momento de visitar al médico. Para ello, le recomendamos responder el test de la Escala de Somnolencia de Epworth, una de las más conocidas y sencillas de diligenciar. Hágala aquí