Cuando hablamos de uso seguro o adecuado de los medicamentos, no solo nos referimos a su correcta prescripción por parte de los profesionales de la salud, sino, sobre todo, al compromiso activo y responsable de los pacientes en la prevención y tratamiento de determinada enfermedad o condición de salud.
La medicación responsable es uno de los cuatro momentos fundamentales del cuidado activo en el uso seguro de los medicamentos. En este, el paciente cumple un rol primordial al usar los medicamentos prescritos de manera responsable y consciente:
Siguiendo las indicaciones y recomendaciones médicas para su almacenamiento.
Utilizándolos y disponiéndolos adecuadamente.
Comprendiendo la importancia de conocer su farmacoterapia.
Reportando cualquier evento no deseado relacionado con la medicación.
Solo así el paciente podrá obtener los mejores resultados terapéuticos, cuidar su salud y el medio ambiente.
Como paciente, puedes participar activamente en tu propia atención y gestión de medicamentos mediante:
1. El conocimiento de la farmacoterapia: conoce y comprende los medicamentos prescritos, su propósito, la dosis correcta, la frecuencia y vía de administración, horarios y pautas para la toma, posibles interacciones y efectos adversos y cualquier instrucción especial para el almacenamiento, uso y disposición final de los residuos. Recomendación: crea una lista de los medicamentos que consumes, incluidos los de venta libre y suplementos, y mantenla a la mano.
2. La participación en la toma de decisiones: mantente informado sobre la enfermedad, los signos o síntomas de alarma, las metas del tratamiento prescrito, los riesgos y beneficios de los medicamentos que recibes.
Recomendación: aclara siempre cualquier duda que tengas sobre los medicamentos prescritos. De su uso óptimo depende su efectividad.
3. La adherencia responsable al tratamiento: esta es una conducta clave para lograr la efectividad del tratamiento y el control de tu condición de salud. Nunca alteres la dosis, no te automediques ni suspendas los medicamentos sin consultar al profesional de cabecera.
Recomendación: Apóyate en alarmas o recordatorios que te faciliten el cumplimiento de los horarios de toma de los medicamentos.
4. Corresponsabilidad y autocontrol: monitorea tu estado de salud, asiste a las consultas de control y a las actividades de promoción y prevención de los programas de salud, e informa de inmediato cualquier síntoma o cambio inesperado o inusual en la evolución de la enfermedad o relacionado con la toma de medicamentos a los profesionales responsables de la atención.
5. La comunicación con el equipo de salud: mantén una comunicación activa con el personal de salud que interviene en tu atención. Conoce los canales de comunicación y las líneas de atención en salud.
Recomendación: mantén en un lugar visible la información de los profesionales de la salud: médico, odontólogo, enfermera, químico farmacéutico.
¿Qué tan responsable te consideras con tu medicación? |
---|
1. ¿Conoces los medicamentos que actualmente recibes, sus indicaciones, efectos secundarios, horarios y recomendaciones para su ingesta adecuada? 2. ¿Tomas tus medicamentos según las indicaciones del profesional que los prescribe? 3. ¿Conoces los signos de alarma de tu enfermedad y de la medicación que recibes? 4. ¿Si tienes dudas acerca de tu medicación, se las cuentas a tu médico? 5. ¿Asistes a las citas programadas de seguimiento para el control de tu condición de salud? 6. ¿Te has automedicado alguna vez? 7. ¿Sabes cómo realizar la disposición final de los medicamentos vencidos o sobrantes? |
¡Recuerda! La medicación es una responsabilidad compartida entre pacientes, cuidadores, profesionales y proveedores de atención médica. Juntos, podemos asegurar un uso más seguro y efectivo de los medicamentos.