Algunos fármacos, como parte de sus efectos secundarios, pueden producir aumento o disminución del sueño, lo que altera su estado de alerta y el rendimiento en las actividades cotidianas, así como la seguridad en el trabajo y su salud.
Entre estos medicamentos podemos mencionar:
- Analgésicos fuertes
- Antidepresivos y algunos medicamentos empleados en tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central
- Algunos antigripales
- Diuréticos que pueden provocar micción nocturna con interrupción del sueño
- Medicamentos o productos que contienen cafeína o estimulantes que interfieren en la conciliación del sueño
¿Ha percibido alteraciones del sueño con la ingesta de alguno de estos medicamentos?
Si la respuesta a esta pregunta es afirmativa, aquí unas recomendaciones:
- No se automedique. Estos medicamentos deben ser prescritos y vigilados por un profesional de la salud.
- Consulte siempre la información consignada en las etiquetas antes de tomarlos para saber si existen precauciones especiales de uso.
- Si los viene recibiendo, no los suspenda sin consultar con su médico tratante.
- Si conduce vehículos o maquinaria pesada siga las recomendaciones y advertencias de su médico tratante en cuanto a dosis y horario.
- No ingiera bebidas energizantes o productos a base de estas sustancias que afecten su estado de alerta.